XXII Editores: Marian y James Womack

Desde Rusia con amor o la editorial que vino del frío. Bueno, no exactamente: James es un inglés encantador y Marian una entrañable gaditana, que tras unos cuantos años en Oxford decidieron mudarse a España y traerse en la maleta un proyecto fascinante. Pocos lectores baqueteados se me ocurren que no tengan algo de rusófilo, y ninguno (por lego que sea) que no vaya a encontrar algo que agradecer en el catálogo de Nevsky Prospects. Uno no puede evitar imaginarse la perspectiva desde alguno de los edificios que la flanquean: nevada, la Gran Avenida de San Petersburgo como una inmensa página en blanco, y los Womack dispuestos a llenarla con la mejor literatura rusa en traducción. El pasado año 2009 nació en Madrid Nevsky Prospects, esta editorial independiente que en pocos meses ya se ha ganado un buen puñado de fieles lectores y con cuyos editores charlamos hoy en Revista de Letras. James y Marian Womack, dos espías que conocen bien el terreno que pisan para revelarnos algunos secretos de las letras rusas.

A modo de test…

¿Cuándo decidisteis ser editores y por qué?

Era una idea que veníamos acariciando de largo, ya en Oxford. Teníamos muy claro que si cambiábamos de vida la enfocaríamos hacia el mundo del libro. A partir de ahí, nuestro bagaje como lectores más que otra cosa nos resultó crucial. Para darnos a conocer como escritores y traductores, ambos realizábamos propuestas a editoriales, tanto españolas como inglesas; este trabajo nos reveló que nuestro universo literario parecía contener algún que otro texto “inusual” del que estábamos encandilados y que queríamos que alguien publicara. La edición se convierte en una necesidad cuando crees en un catálogo tan personal como el nuestro; nunca vas a poder “colocar” todas tus ideas en otros sellos, convencer a otros editores. Hay que arriesgarse, desde la cautela pero confiando en tu proyecto. Era eso, o la auto-subsistencia en un pueblo y escribir. Al final pensamos que nos iría un pelín mejor en esto que criando tomates…

¿Cuál es el criterio principal de vuestro catálogo?

Debe tratarse de libros que hayamos leído y disfrutado, que pensamos que puedan gustar; pero también en ocasiones son obras que creemos necesarias, incomprensiblemente inéditas en castellano en algunos casos. Deben ser textos rusos, o sobre Rusia, es el límite que nos hemos marcado; claro que Rusia supone un espacio literariamente infinito y con mucho que ofrecer todavía.

¿Primer libro publicado?

Historias de Belkin, de Alexander Pushkin. Teníamos varias razones para estrenarnos con Pushkin, aunque no se tratara de un texto inédito. Cualquier amante de la literatura rusa entenderá que tenía que ser Pushkin. Por otra parte, el libro ofrece una buena idea de lo que queremos que defina a Nevsky: textos tal vez más desconocidos de grandes autores, de lectura agradable, sin descartar el humor, pero sobre todo impecablemente firmados.

¿El libro más difícil? (de editar, de conseguir, de vender… interpretación libre).

Bogdánov ha sido una apuesta arriesgada, y de difícil traducción. Además, no sabíamos si la ciencia ficción soviética proto-steampunk iba a interesar a nadie. Por ahora la acogida está superando nuestras expectativas.

¿Qué libro os hubiera gustado publicar y habéis tenido que rechazar? (por estar ya editado, por problemas de derechos, por no encajar en vuestra colección… ).

Sin duda alguna, The possessed: adventures with Russian books and the people who read them, de la maravillosa escritora turco-americana Elif Batuman. Su lectura nos inspiró, junto a otras ideas que han llegado hasta nosotros por diversos canales, para plantearnos con seriedad la publicación de textos sobre Rusia y su literatura en lugar de textos exclusivamente rusos. Pero acabamos de enterarnos hace unos días de que hemos llegado tarde, ya que Seix Barral ha comprado los derechos. Ha sido un revés para nosotros, pero también hemos aprendido que uno no puede dormirse en los laureles en este trabajo.

¿Qué  os impulsa a publicar un libro, además de verlo en vuestro catálogo?

Deseamos ofrecer algo concreto al lector, algo que creamos que puede interesarle más allá  de los tópicos sobre Rusia. No pretendemos realizar una labor “pedagógica”, pero creemos que existen libros por ahí que los lectores españoles pueden disfrutar.

¿Qué  os impide publicar un libro?

Por ahora no nos hemos topado con el problema de no poder incluir nada que queramos incluir; si la editorial continúa su andadura y el proyecto crece, estamos seguros de que las exigencias del mercado tal vez se conviertan en un factor más a tener en cuenta.

Por curiosidad: ¿Por cuántos correctores pasan vuestros libros?

Eso ha sido un poco variable hasta ahora, ya que nos ha sido imposible de momento encontrar colaboradores “fijos” para la editorial, y en cada caso ha sido distinto. Dos personas mínimo, en ocasiones tres.

¿Libro electrónico?

¿Por qué no? Aunque nosotros siempre seremos amantes de los libros en papel, y no creemos que vayamos a convertirnos en la última generación que los usa y disfruta.

Confesad: Vais a una librería. ¿Recolocáis vuestros libros en las mesas de novedades o en los estantes cuando no están bien visibles?

Nos ha sorprendido mucho vernos en librerías bastante bien colocados en las mesas. Nuestro distribuidor está realizando una labor encomiable con nuestro trabajo, y por ahora no hemos tenido necesidad de hacerlo… En el futuro, si no los vemos ahí, igual los ponemos… Es broma. El librero manda, por supuesto. Un librero es como un editor: él también posee sus gustos personales, su universo literario, su librería es su “catálogo”. No tenemos derecho a interferir con su trabajo, que como cualquier labor no deja de tener una parte creativa.

Imaginad: En unos años, debido al éxito de la editorial, os ofrecen formar parte de un grupo o venderla. ¿Qué haríais?

Ni idea. ¿Esas cosas pasan de verdad? Tal vez sería el momento de retomar la idea de los tomates… Bromas aparte, nunca digas nunca; pero para ser sinceros no nos vemos dejando esto. Acabamos de empezar y es un trabajo fascinante y enriquecedor a cada paso.

Obras poco conocidas de Pushkin y Dostoievski. Joyas góticas de autores precursores en otras muchas cosas en las letras rusas. Una deliciosa marcianada, nunca mejor dicho, de Bogdánov. Literatura rusa, sí, pero literatura distintiva. ¿Nevsky Prospects quiere también diferenciarse, además de especializarse?

Una de las razones para iniciar este proyecto concreto fue la impresión de que, en el caso de la literatura rusa en particular, parece aquejada de cierto afán “repetitivo”, o al menos da la impresión de que se publican siempre los mismos autores y las mismas obras. No es que nuestra intención sea diferenciarnos, es más bien que la naturaleza misma de nuestro proyecto se define por indagar un poco más, por desviarse del camino marcado. Tal vez sea la falta de tradición en estudiar el idioma aquí. No es por hacer comparaciones, pero James empezó a estudiarlo en el colegio, y la primera vez que Marian entró en contacto con la lengua rusa fue en la universidad. Hay grandes eslavistas en España, pero son una minoría. Las universidades y la educación son cruciales para la difusión de una cultura. Nosotros pensamos que es el momento ideal para ofrecer algo diferente, sí, y en eso se basa el modelo Nevsky.

La traducción es uno de los principales activos de vuestra editorial, ya que realizáis siempre trabajos nuevos a partir de las versiones originales en ruso. ¿Cómo valoráis en general la tradición literaria rusófila en nuestro país, cómo creéis, haciendo balance, que se ha traducido aquí a los grandes? ¿Percibís que el lector español medio conoce lo mejor de las letras rusas o encontráis alguna laguna?

Es una pregunta con muchas partes, y tal vez sea mejor que nuestra respuesta se concentre en el momento presente. James tiene un doctorado en traducción, pero traducir es otra cosa; actualmente se respeta muchísimo la idea del traductor literario como escritor, y creemos que nos encontramos en un momento dorado, con traductores del ruso como Marta Rebón, Sara Gutiérrez, Selma Ancira, etcétera. Hemos tenido la suerte de encontrar traductores magníficos para las dos obras que editaremos próximamente: Joaquín Torquemada, un gran traductor de poesía, ha realizado una excelente labor con Memorias Literarias, libro que presentamos el 22 de Abril con Luis Alberto de Cuenca en Hotel Kafka. Y Marta Sánchez-Nieves ha traducido Aelita para Nevsky, nuestra apuesta para la Feria del Libro. Para el próximo catálogo, hemos firmado con Marta Rebón entre otros; de manera que no podemos estar más contentos: muchos buenos traductores jóvenes, gente que como nosotros ha vivido en distintos países y acumulado diversas experiencias, y todas ellas convergen hacia su escritura y su conocimiento de la realidad rusa para enriquecer su trabajo. Conocer el idioma no es suficiente para traducir; hay muchos otros factores en juego.

Tenéis el privilegio de acceder a la literatura rusa sin intermediarios, pero se trata de un filón que parece tan inabarcable como la geografía del propio país. Sin desvelar del todo la receta, ¿cómo realizáis la búsqueda de obras originales? ¿Os roba mucha energía vuestra vertiente, digamos, exploradora? ¿Cómo elaboráis vuestro catálogo?

De momento vivimos de la “renta” de lo conocido durante nuestros años de formación: James estudió la doble carrera de literatura inglesa y rusa, y Marian, aunque estudió literatura inglesa, se especializó en literatura comparada y paneuropea. Y de la renta de nuestras lecturas, por supuesto. Pero la labor arqueológica siempre es fascinante. Ambos somos lectores compulsivos, y también compradores de libros compulsivos en varios idiomas, no solo ruso, inglés y español. Más que encontrar, el problema de momento es elegir debido a las limitaciones propias de un catálogo que empieza en una editorial recién nacida. Hay muchas cosas que nos gustan, pero de momento hay que ir despacio y aprendiendo. No tenemos la suficiente experiencia para realizar un catálogo más dilatado de momento, y nos faltan manos también.

A vuestra especialización en literatura rusa también se añade una nómina de autores de finales del siglo XIX y primeros del XX. ¿Os lanzaréis con la literatura rusa actual algún día o sentís una afinidad particular por esa época?

Somos un par de “victorianos” frustrados, y la ficción Rusia vivió un momento de esplendor único durante el siglo diecinueve; pero también nos consideramos lectores “modernos”, que disfrutan de los autores contemporáneos. Sin embargo, la situación en Rusia a nivel editorial continúa siendo algo compleja tras los años noventa, y casi toda la buena literatura que se produce hoy día debe de ser separada de un total gigantesco y algo caótico. Por poner un ejemplo, la novela negra rusa actual es un océano infinito de propuestas, que van de lo más mediocre a la más alta literatura. Hay que dedicarle mucho tiempo a plantear un proyecto de literatura rusa actual coherente y que pueda resultar atractivo. Pero no lo descartamos para el futuro.

Dentro de ese marco general, cada uno de vuestros títulos tiene personalidad propia. Casi cualquier tipo de lector puede encontrar un guiño en vuestro catálogo, desde los relatos de Rusia Gótica a la utopía freak de Estrella Roja. Diversidad y, sin embargo, carácter reconocible. ¿Qué ha de tener un texto para que encaje en ese peculiar sello Nevsky?

Son cosas que nos gustan a nosotros; tal vez esta “coherencia interna” en el discurso de nuestro (por ahora breve) catálogo responda a nuestras idiosincrasias personales… O en teoría así debería ser con un proyecto que nos toca tan de cerca.

La saturación de títulos en las librerías cobra dimensiones bíblicas. Aparte de la calidad en la edición (vuestros libros son muy reconocibles, con ese diseño basado en la tipografía, sencillo y efectista, cosa que agradecemos unos cuantos bibliófilos), ¿cómo os planteáis la promoción de un libro para que no sea otro más en los anaqueles?

Nos alegra que el diseño guste; teníamos muy claro cómo queríamos que fueran los libros. Respecto al tema de la promoción, todavía estamos aprendiendo cómo plantearlo. Hemos tenido la suerte de haber sido reseñados en diversos medios, tanto impresos como en la red, e Internet sin duda alguna está resultando nuestro mejor aliado. También nos han abierto sus puertas algunos programas de radio interesados en sellos independientes. Pero la promoción es un tema en el que nos queda mucho camino por recorrer y todo por aprender.

El modelo actual de distribución está comenzando a mostrar sus fallas. ¿Una editorial independiente necesita también de libreros independientes, de otras estrategias más directas para ganar visibilidad, o las grandes cadenas se seguirán llevando siempre la parte del león?

El librero independiente es un eslabón de la cadena tan crucial como el distribuidor. Sin la complicidad de ciertos libreros no nos habría sido posible que Nevsky comience a ser un sello que le suena a algunos lectores.

Tenéis una sólida formación universitaria en el campo al que os dedicáis, ambos sois traductores, también del inglés, con excelentes trabajos a vuestras espaldas para otros editores. Además, entre otras cosas, James, eres poeta y tú, Marian, narradora. ¿En qué creéis que os influyen y os ayudan esas otras facetas a la hora de editar? ¿Qué aportan a un proyecto como Nevsky Prospects?

La respuesta más evidente tal vez sea que desde que podemos recordar hemos dedicado nuestros esfuerzos a la literatura, y distintas labores literarias han ocupado nuestra vida, tanto profesional como personal. Un consejo que hemos escuchado de más de una persona es que se debe ser editor las veinticuatro horas del día; creo que estamos aprendiendo que para plantearse el salto a editar uno antes debe tener la literatura como forma de vida durante las veinticuatro horas del día también. Se aprende de escribir, de traducir poemas, de elaborar una crítica, cosas distintas en cada caso pero no tan disimilares, y todas esas aptitudes vienen al final a enriquecer el proceso de trabajo con un texto, desde la primera idea en tu cerebro hasta tenerlo en tus manos.

¿Cómo valoráis la incidencia de la crítica literaria y de los medios en vuestro trabajo?

Siempre es bueno repasar las cosas buenas y enumerar los errores, y sin duda alguna la curva de aprendizaje resulta más llevadera con la ayuda de esa respuesta profesional. Ambos ejercemos como críticos en Inglaterra en la revista Times Literary Supplement, y pronto lo haremos aquí a través de Revista de Libros. Al venir del mundillo académico nos gusta la crítica y sabemos valorarla. Y en España hemos descubierto que existe una crítica especializada excelente, cultivada, y muy necesaria para la existencia de nuestro sector, lo cual es un alivio. Nadie escribe por escribir, ni levanta polémica por polemizar, al menos no hemos visto nada de eso. La otra crítica, la que existe, hay que respetarla y agradecerla, y nos encantará pasar a formar parte de ella en breve.

La red, a través de bitácoras y revistas especializadas, en teoría también independientes, y sobre todo gracias a las redes sociales, ofrece un nuevo espacio de comunicación, tanto entre profesionales como, sobre todo, con el lector. ¿Cómo enfoca Nevsky Prospects su presencia en la red?

Nos está resultando muy útil como un canal de comunicación abierto constante con nuestros lectores, colaboradores, con amigos de la editorial, y para estar en contacto tanto con quienes han apoyado el proyecto desde el principio, como con aquellas personas que lo descubren cada día. Además de resultar un instrumento de lo más sencillo para que muchos amigos y lectores conozcan tus propuestas.

¿Qué nos prepara Nevsky Prospects a partir de ahora, en qué estáis trabajando? Habladnos de vuestro catálogo, pero sobre todo de dónde os gustaría ver a vuestra editorial en un futuro cercano.

Estamos preparando los dos libros con los que cerraremos la primavera, una nueva traducción de Aelita con prólogo de Félix J. Palma, y los cuentos inéditos de la escritora Nadezhna Teffi. Estos días lanzamos las Memorias Literarias de Dmitri Grigoróvich, un libro del que estamos muy orgullosos: no sólo se encuentra inédito en castellano, sino que su autor compartió piso con Dostoievski mientras éste escribía su primera novela, además de ser amigo íntimo de Turguéniev, y de tener alguna que otra anécdota de lo más simpática con un joven Tolstói… Es lo más parecido que haremos nunca a la prensa rosa… Y además está maravillosamente escrito.

El resto del tiempo lo ocupa casi de forma exclusiva el desarrollo de una segunda colección de miradas “sobre” Rusia o su literatura, que se llamará Perspectivas y que también tendrá un diseño muy especial, y muy distinto al de la actual colección… Ahí pretendíamos encajar el libro de Elif Batuman. Pero todavía tenemos muchas ideas por ahí, además de muchos amigos de la editorial con ideas aun mejores que las nuestras. Sin duda alguna entre todos continuaremos descubriendo cosas que desearemos publicar, y que con suerte nuestros lectores desearán leer.

Sergi Bellver
Bitácora de Sergi Bellver

Más información: Web de Nevsky Prospects

Sergi Bellver

Sergi Bellver (Barcelona, 1971) es escritor, editor y crítico literario. Responsable de la edición y el prólogo de «Chéjov comentado» (Nevsky Prospects, 2010) y autor en «La banda de los corazones sucios. Antología del cuento villano» (El Cuervo/Baladí, 2010; ed. de Salvador Luis). Profesor de Escola d'Escriptura de l'Ateneu Barcelonès y Escuela de Escritores de Madrid, donde ha colaborado con la Cadena SER. Publica artículos y reseñas en las revistas Tiempo, BCN Week y Standdart, en el suplemento Cultura/s de La Vanguardia, y en los medios digitales Culturamas, Revista Kafka y La tormenta en un vaso.

2 Comentarios

  1. Ladies and Gentlemen! Everywhere they say that the world now there is no modern Russian classics. What I present to you – the manuscript, which many years ago was ready to come to the people. I was an ideological enemy of the communist regime.The classical poetic paradigm of life, with an expression of the basic tenets of Being aroused the hatred of the materialist wing scholars and religious orthodoxy.Government ranks of the communist regime with the Soviet Writers «elite» did everything to the manuscript has not reached the people. As time passed, I wrote a work «in the table,» but nothing in the world has changed.State of Ukraine, where I live, 20 years total genocide suits everything that oppresses the world culture. Everyone who creates works of world-class (especially in Russian), it gives the verdict: sentenced to a hungry, homeless smerti.Tak now treated me and my family.The only connection to the world via the Internet. I’ll be very glad to everyone who will be keen to publish, translate into other languages, or to publish this book in part. All that I could, – published for their dengi.Moe desire – in the new millennium the world to open new milestones of literary classics.I would be very glad to offer any business! Presentation of the book on my website in the section http://www.uniword.info media.

    «Encyclopedia of Life», a book of classical poetry, reflecting the major historical events of global scale and reveals the spiritual aspects of the formation of our civilization.For the first time created a description of the quantum universe of scientific language of classical poetry. The book is written in the language of philosophical allegory, and consists of two parts: «Revelations» and «the Face of Eternity.» Prominent place in it reserved the historical landmarks of Russia.

    Sincerely A. Volnjy
    Ukraine, Kiev.
    Mob.: 0038 063 045 17 98

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